Estructura de los Certificados de Profesionalidad

Los Certificados de Profesionalidad (CdPs), de los que venimos oyendo hablar desde el año 1995, tienen por objeto el poder acreditar los conocimientos y las destrezas de los individuos, en relación a una determinada «cualificación profesional», con el objeto de que todos los ciudadanos de la UE puedan tener una titulación oficial equiparable entre los estados miembros, ya sea por la vía de Educación (Formación Reglada y Formación Profesional Reglada) o por la vía de Empleo (Formación Profesional para el Empleo).

Los CdPs son el instrumento de acreditación oficial de una cualificación profesional, de un conjunto de competencias profesionales que tienen significación en el empleo, es decir, que están relacionadas con una determinada ocupación o puesto de trabajo del mercado laboral. Una cualificación profesional está constituida por unidades de competencia (UC) que son un conjunto de conocimientos y de destrezas o capacidades que deben ser poseidas por el individuo para poder ejercitar esa actividad profesional.

Cada unidad de competencia se conforma por diversas realizaciones profesionales (RP), que nos describen los comportamientos esperados de la persona para considerarla competente en esa unidad, las cuales describen mediante los criterios de realización (CR) que nos dicen cuál es el nivel aceptable de esa realización profesional para satisfacer los objetivos de las organizaciones productivas. Las realizaciones profesionales, a su vez, están relacionadas con las capacidades (C) que debe tener el indivíduo que opta al CdP, que se miden en cuanto a su grado de consecución mediante los criterios de evaluación (CE).

A continuación os dejo un trozito del curso que estamos impartiendo sobre «Acreditación de Entidades para la impartición de Certificados de Profesionalidad en Teleformación», sacado de la jornada realizada en Vigo, coorganizada con CECAP Pontevedra, en la que se explica la estructura de los Certificados de Profesionalidad.